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martes, 5 de febrero de 2013

La dislexia: Cómo ayudar a su hijo en la lectoescritura



La dislexia: Cómo ayudar a su hijo en la lectoescritura





1. LA DISLEXIA: DEFINICIÓN, TIPOS, PREVALENCIA, SEXO, BASE GENÉTICA

Una definición sencilla de la dislexia dice que es el problema para aprender a leer que presentan algunos niños y niñas, con un coeficiente intelectual normal y sin la presencia de otros problemas físicos o psicológicos que puedan explicar las dificultades.

Se ha de tener en cuenta que aunque dislexia se refiera etimológicamente a problemas en la lectura, normalmente se presenta junto con dificultades en la escritura o disortografía. Por ello sería más lógico hablar de problemas para aprender a leer y escribir, o sea problemas en la lectoescritura.

Sin embargo, la existencia de la dislexia ha sido muy cuestionada. En algunos medios se mantienen actitudes opuestas al uso del término Dislexia, prefiriéndose otras denominaciones como Dificultades de Lectoescritura o Trastorno Específico de la Lectura

Aunque hay algunos autores que niegan la misma existencia del trastorno, se ha acumulado evidencia suficiente como para poder afirmar que efectivamente existe la dislexia, con una base neurológica clara.
También se defiende que en lugar de de dos grupos diferenciados (disléxicos y no disléxicos), podría existir una continuidad sin límites claros entre la dificultad severa para la lectura y la normalidad.

En lo que sí se está de acuerdo es en que, ya que este trastorno puede producirse antes de que la persona haya adquirido la lectura o después de adquirida, puede distinguirse entre dos tipos de dislexia:

-Dislexia adquirida: la sufrirían aquellas personas que tras haber logrado un determinado nivel lector, pierden algunas de estas habilidades como consecuencia de una lesión cerebral.
-Dislexia evolutiva: niños que sin ninguna razón aparente presentan dificultades especiales en el aprendizaje de la lectura. Esta es la dislexia a la que en adelante nos referiremos.

  También hay que tener en cuenta que no toda dificultad en la lectura significa que nos encontremos ante un niño con dislexia. La lectura es una actividad muy compleja en cuyo aprendizaje es normal que en las primeras etapas aparezcan dificultades y errores que no tienen por qué indicar una futura dislexia. Muchos autores señalan que para ello tendría que producirse un retraso de dos años en relación al nivel esperado de lectura.
No existen datos de prevalencia en España, pero los porcentajes que se estiman rondan el 5%.
Hasta fechas relativamente recientes se ha venido pensando que la dislexia era un trastorno mucho más frecuente entre los niños que entre las niñas. Sin embargo, estudios mejor controlados estiman que el predominio en el sexo masculino es muy bajo.
A pesar de que está claro que la dislexia tiene un componente hereditario importante, no está demostrado el tipo de herencia por el que se rige.
Algunos estudios indican que el déficit cognitivo que produce la dislexia persiste a lo largo de la vida, aunque sus consecuencias y su expresión varían sensiblemente. Así, en los adultos disléxicos, suele existir un acceso a la lectura, aunque con menor fluidez y precisión que la que poseen los individuos no disléxicos, por lo cual requieren un mayor esfuerzo durante las actividades de lecto-escritura.

2- CAUSAS DE LA DISLEXIA:
Las causas de la dislexia infantil siguen sin estar claras.
Una de las teorías que han estado más en boga en España ha sido la de que el origen de la dislexia residía en un trastorno perceptivo-visual. Así el motivo por el que los niños presentaban confusiones lectoras entre b-p, p-q, d-p, u-n, los-sol, etc., sería por dificultades en la percepción visual, debido a incapacidad para organizar espacialmente de forma adecuada el material a leer, sobre todo en sus aspectos de orientación derecha-izquierda, unido casi siempre a un conocimiento inadecuado del esquema corporal.
La dislexia también se ha achacado, entre otros factores, a un inadecuado movimiento ocular, a un menor rendimiento en la memoria, a un insuficiente desarrollo cerebral para integrar los estímulos auditivos y visuales, a problemas afectivos, a problemas pedagógicos o a deficiencias en el desarrollo del lenguaje.
Otra teoría afirma que muchas personas tienden a procesar la información de una forma visual o imaginativa. Es decir, elaboran su pensamiento primeramente a través de su inteligencia visual. Podríamos decir que su pensamiento produce una película continua. Y la película se interrumpe cada vez que deben leer una palabra abstracta, que no es fácilmente traducible.
Importantes trabajos recientes de revisión sobre el tema se inclinan de forma muy decidida por la hipótesis lingüística como base de la dislexia
Actualmente uno de los modelos más aceptados es el del modelo de lectura de doble ruta, según el cual, el lector utiliza dos vías para llegar al significado de las palabras que ve escritas: 

-Ruta visual: consiste en comparar la forma ortográfica de la palabra escrita (secuencia de letras) con las representaciones de palabras de que disponemos en el léxico visual (a modo de "diccionario visual").
  -Ruta fonológica: mediante el mecanismo de conversión de grafemas (letras) a fonemas (sonidos), se obtiene la pronunciación de la palabra, siendo así ésta identificada.
Se ha visto que los niños que presentan dificultades en la lectura pueden tener dañadas una (o ambas) de estas rutas, por lo que según las dificultades que presenten se puede hablar de tres tipos de dislexia:
-dislexia visual: la lectura siempre se produce por la ruta fonológica.
-dislexia fonológica: la lectura se produce por la ruta visual.
-dislexia mixta: se presentan problemas referentes a los dos subtipos anteriores.

3- CARACTERÍSTICAS DE LOS NIÑOS CON DISLEXIA
El diagnóstico de dislexia se basa en la historia clínica y en las pruebas psicométricas. No existe en la actualidad ningún examen "biológico" que se pueda utilizar en la práctica clínica para establecer o  confirmar el diagnóstico de dislexia.
Tampoco es posible en una edad temprana establecer con seguridad dicho diagnóstico.
El que un niño no aprenda a leer en la etapa de Infantil no tiene por qué indicar una futura dificultad grave, pues cada uno tiene su ritmo, y aunque los niños pueden escribir y leer desde el inicio de la escolaridad y no se debe frenar ni retrasar su aprendizaje, tampoco se puede forzar el aprendizaje precoz, ni clasificarlos ni exigirles a todos unos conocimientos iguales.
Además, no hay que olvidar que cuando un niño está aprendiendo la lectoescritura puede cometer muchos errores, por ejemplo, inversiones de letras al leer o escribir (SE por ES, SOL por LOS, etc.), pero esos fallos son normales y no deben alarmarnos.

En la etapa de Primaria es cuando puede establecerse con firmeza el diagnóstico de dislexia. Los síntomas más habituales son:
-Omisiones, substituciones, inversiones, distorsiones o adiciones de letras, sílabas y/o palabras.
-Rectificaciones, vacilaciones, silabeos y pérdidas de la línea, provocando lentitud lectora
La consecuencia de estas dificultades en la lectura mecánica es la falta de comprensión de lo leído.
De todos modos, a lo largo de la escolaridad se suele presentar la siguiente evolución:
-En los niveles inferiores (repetidores de segundo curso y tercero de Primaria) los alumnos con dificultad lectora no suelen dominar todas las correspondencias entre letras y sonidos.
-En niveles medios (tercero y cuarto de Primaria) los alumnos han aprendido dichas correspondencias, pero les cuesta trabajo automatizar la lectura de sílabas, siendo su lectura muy laboriosa y lenta.
-En los cursos superiores los alumnos presentan problemas en el reconocimiento de palabras completas, por lo que tienen que leer muy despacio para leer bien. Pero dado que las actividades escolares en los cursos superiores obligan a los alumnos a ser lectores exactos y rápidos, dicha presión provoca que modifiquen su manera de leer: dejan de usar la lectura secuencial, que es exacta pero ineficaz por su lentitud y utilizan el procesamiento de pistas fonéticas parciales y ortográficas globales pero incompletas, combinado con el uso de la adivinación. Como resultado, aumentan los errores, la ansiedad al darse cuenta de ellos, el rechazo a las tareas de lectura y como consecuencia las pocas oportunidades para automatizar el reconocimiento de palabras completas.

Por otro lado, la dislexia puede ir unida a otros problemas de aprendizaje escolar, tales como:
-La disgrafía (dificultades en la realización de los trazados gráficos que requiere la escritura)
-La disortografía (dificultades para reproducir correctamente las grafías que integran las palabras)
-Problemas de falta de atención y concentración.
-Falta de interés y motivación por el estudio.
-Fracaso escolar, con aversión hacia la lectoescritura.
Como consecuencia de ello, podemos encontrar algunos desajustes a nivel comportamental y emocional:
- Aumento de la falta de auto-confianza y de la frustración.
  - Baja auto-estima.
- Aparición de conductas disruptivas o de inhibición progresiva.

4- PREVENCIÓN DE LA DISLEXIA: CÓMO AYUDAR A SU HIJO EN EL APRENDIZAJE DE LA LECTURA
Los niños pequeños tienen una conciencia muy escasa de los sonidos del lenguaje. Oyen una secuencia continua de sonidos, pero no son conscientes de que estos se pueden dividir en palabras, y estas últimas en sílabas y mucho menos que las sílabas pueden estar formados por uno o varios sonidos. Esta habilidad se llama conciencia fonológica y se puede desarrollar con el ejercicio.
Se ha comprobado que la conciencia fonológica facilita el aprendizaje de la lectura tanto en niños prelectores como en niños con riesgo de presentar dislexia. Por ello, facilitando precozmente los aprendizajes fonológicos, se pueden prevenir problemas lectores que aparecerían posteriormente.
Las actividades para adquirir conciencia fonológica son muy abstractas, porque se basan en estímulos que el niño no puede ver ni manipular, por lo que deben realizarse siempre a modo de juego, y a ser posible apoyándonos en láminas, fotografías, dibujos, etc. El orden que habría que seguir es comenzar con actividades de rima, continuar con la sílaba, y acabar finalmente con el fonema. Hasta la edad de 5 años es muy difícil que el niño consiga tener conciencia de los fonemas en todas las posiciones de las palabras.

Lo que los padres podemos hacer es:

-En primer lugar, realizar actividades verbales para desarrollar la conciencia fonológica, como, por ejemplo:
-Elegir una letra del alfabeto, comenzando con una letra que aparezca en el nombre del niño. Durante todo el día, buscar objetos que comiencen con esa letra.
-Inventar rimas para el nombre del niño(a); "Sara, bonita eres de cara"
-Hacer el sonido de una letra. Pedirle al niño que intente encontrar esa letra en un libro o periódico. Leer en voz alta la palabra que tiene esa letra.
-Describir las cosas que ve al aire libre, usando palabras que comiencen con el mismo sonido: "casa cuadrada", "perro pequeño", "bote bonito."
-Inventar una rima propia sobre algo de casa: "¡Al gatito chiquitito le picó un mosquito!"
-Escoger una canción o una rima que el niño se sepa. Cantarla en voz alta, aplaudiendo al ritmo de las palabras.
-Leer con él una historia que rime o cantar juntos una canción. Dejar que el niño vaya completando las palabras que riman.
-Recitar una rima infantil o poema, línea por línea. Pedirle al niño que repita cada una de las frases u oraciones después de que se le vayan diciendo.
-Inventar rimas de dos palabras acerca de objetos que haya en casa, como por ejemplo "silla pilla" y "taco flaco." Mejor si las rimas son cómicas.
-Con algunos juegos tradicionales de lenguaje oral también se desarrolla la conciencia de los sonidos:
- DE LA HABANA HA VENIDO UN BARCO CARGADO DE…
El primer jugador dice, por ejemplo "De la Habana ha venido un barco cargado de PATATAS" y a continuación hay que ir diciendo palabras que comiencen por PA, PE, PI, PO y PU.
-VEO-VEO
El primer jugador dice "Veo-Veo", el otro responde "¿Qué ves?". El primer jugador responde: "Una cosita". Se responde "¿Qué cosita es?". El primero contesta, por ejemplo: "Empieza por LA-". Hay que averiguar de qué objeto se trata. (Cuando el niño ya domine las sílabas se puede realizar utilizando letras, por ejemplo: "Empieza por L-".
-PALABRAS ENCADENADAS:
El primer jugador dice una palabra, por ejemplo PLANTA. El otro jugador debe decir una palabra que comience por la sílaba final de la palabra dicha (en este caso, por TA, como TAZA) y así sucesivamente: ZAPATO, TOMATE….
-Otros prerrequisitos son también importantes (atención, memoria, vocabulario). Eso significa que el niño debe estar abierto a experiencias variadas y sobre todo debe contar con la mediación de un adulto que vaya ayudándole a madurar esos aspectos. Algunas actividades caseras que desarrollan estos prerrequisitos:
-decirles el nombre de las calles por la que pasan; luego jugar a que les lleve a una calle.
-recordar nombre, apellidos y profesión de papá y mamá.
-aprender su número de teléfono y los de algún familiar o amigo
-localizar en las tiendas lo que van a comprar y cogerlo
-jugar con puzzles, barajas de familias, animales, etc.
-aprender los días de la semana y los meses del año
-buscar diferencias entre dos dibujos casi iguales
-observar durante un tiempo una lámina, foto..., y preguntarles qué cosas había, cuántas personas, qué ropas llevaban, qué tiempo hacía, etc.
-enseñarle canciones de corro, adivinanzas y refranes
-dedicar algún rato a contar chistes
-poner objetos sobre la mesa y decirle que cierre los ojos; esconder un objeto y cuando abra los ojos tiene que descubrir cuál falta.
-describirle un objeto de la casa. "Tiene cuatro patas y nos sentamos en ella cuando vamos a cenar", y que lo adivine.
-leer juntos una historia y hablar sobre ella. Hacerle preguntas para ver si se acuerda de algunos de los acontecimientos del cuento.
-recordar qué comió el día anterior en la comida y en la cena.
-cambiar objetos de su lugar habitual en una habitación de la casa y preguntarle si nota algo diferente.
-aprovechar todo tipo de salidas de la ciudad para explicarle por qué pueblos pasa y qué es lo que vemos.
-ver con él un programa de TV y preguntarle por los personajes, cómo se llamaban, qué cosas hacían, etc.
-preguntarle sobre una habitación con los ojos cerrados: color de las paredes, cuadros, muebles, otros objetos, etc.
-Debemos confiar en los profesionales de la educación y seguir sus orientaciones y propuestas de colaboración, de modo que tanto la familia como la escuela vayamos en la misma dirección.
-No todos los niños llevan el mismo ritmo, sino que hay liebres y tortugas, y lo importante es que cada uno alcance sus objetivos de acuerdo a la madurez que vaya adquiriendo; no debemos perder la paciencia ni atosigar al niño.
-Hay que propiciar en el niño el desarrollo de una relación positiva con lo escrito, asociando la lectura con situaciones placenteras: manipulación de libros, audición de lecturas por un adulto antes de dormir, leer a dos voces (el adulto lee el cuento, pero de pronto se calla, o el adulto lee un trozo y el niño otro, etc.).
-Demostrar al niño la utilidad de la lectura: viendo en el periódico a qué hora empieza un programa de TV, consultando los catálogos de juguetes, viendo la fecha de su cumpleaños en un calendario, leyendo una receta de cocina, escribiéndole notas para que haga recados, leyendo las notas que le entregan en el colegio, etc.
El niño comienza a acercarse a la lectura, sobre todo, cuando ve leer a los más próximos. Si nos ve leer habitualmente a los mayores, si le estimulamos para que presten atención a los escritos, pronto comenzarán las preguntas: "¿qué pone ahí?", "¿qué letra es esa"?. En este momento podemos decir que el aprendizaje de la lectura ha comenzado.

-Debemos proporcionarles libros. En los libros para los más pequeños predominan la ilustración y los elementos gráficos. Mediante los dibujos, los niños reconocen objetos, personas, animales... Algunos libros incluyen textos mínimos: palabras, frases sencillas, pequeños diálogos, repeticiones, palabras y frases sonoras. El sonido de las palabras puede ser un aliciente para la lectura de un libro: descubrir sonidos extraños, divertidos, cacofónicos... A estas edades gusta la repetición de sonidos, de palabras, de ideas ... Les gustan las historias de ficción o temas de la vida, pero siempre con predominio absoluto de la imagen. Los animales son uno de sus temas favoritos. Las historias deben ser sencillas y fáciles de predecir. Entre los libros que más interesan a estas edades destacamos:
-Libros juego: troquelados, con agujeros, ventanas, elementos móviles, diferentes texturas
-Libros de imágenes sin texto, con una secuencia narrativa lineal mínima donde ellos pueden recrear la historia
-Libros de imágenes con textos muy breves, con una o dos líneas impresas por página.
-Libros de poesías, adivinanzas, canciones y juegos de palabras.
-Libros documentales o de información que les ayudan a descubrir el mundo que les rodea: plantas y animales, colores y formas...
-Libros para hacer actividades: dibujar, colorear o recortar

5- TRATAMIENTO DE LA DISLEXIA: CÓMO AYUDAR A SU HIJO SI PRESENTA DIFICULTADES EN LA LECTURA
Si un niño presenta dislexia tiene necesidad de:
-Una evaluación temprana de sus dificultades realizada por el EOEP o Departamento de Orientación.
-Un programa de refuerzo o adaptación curricular centrado en las tareas de leer y escribir
-Un apoyo escolar, preferiblemente individual y especializado.
-La coordinación entre otros servicios (sanitarios, educativos)
-La colaboración familiar
El tratamiento de los problemas lectores debe centrarse en la recuperación del mecanismo que funciona deficientemente, por lo que el planteamiento terapéutico ha de ser obligatoriamente individual. Cuando las dificultades se centran en la ruta fonológica es imprescindible trabajar las habilidades de correspondencia de grafema a fonema. Por el contrario, si las dificultades se encuentran en el reconocimiento de palabras habría que trabajar con tarjetas en la que estén el dibujo y la palabra escrita.
En cuanto a la metodología es muy importante adecuar el ritmo a las posibilidades del niño, trabajando estas actividades de forma agradable, con sensibilidad a las necesidades globales del niño y propiciando continuamente el éxito en la tarea.
¿Qué podemos hacer los padres?:
-Solemos preocuparnos cuando nuestros hijos no leen como nosotros esperamos. Y, en ocasiones, nos preocupamos sin motivo. ¿Cómo saber si realmente falla algo? Consultando al profesorado de nuestros hijos. Sólo hablando y contrastando nuestras observaciones con ellos sabremos si existe retraso o aquello que nos preocupa forma parte de la evolución normal en el aprendizaje. Ellos no orientarán y nos indicarán qué hacer si nuestros hijos necesitan una ayuda adicional. Nuestra intervención sin consultar antes con los profesores puede llevarnos a errores como:
-Crear ciertas contradicciones entre el método de la escuela y el que empleamos en casa. Sin tener conciencia de ello, podemos presentar el sistema de escritura de manera muy diferente a la que esperan o están acostumbrados los niños.
-Emplear textos inadecuados por su extensión, por su interés o por su tema (tanto por exceso como por defecto).
-Introducir un ritmo de aprendizaje excesivo, quemando etapas y provocando un aprendizaje poco seguro o poco válido para resolver sus problemas, o creando incluso un cansancio innecesario.
-Repetir o enseñar lo ya sabido, provocando cierto aburrimiento.

-El papel más importante que tienen que cumplir los padres de niños que comienzan a presentar dificultades en la lectura quizás sea el de apoyo emocional y social. Una manera es reconocer que, debido a los problemas de aprendizaje, el niño ha tenido que esforzarse mucho más en su trabajo para alcanzar su nivel actual de lectura y escritura. También es importante comunicarle que se le seguirá queriendo, aunque no le vaya bien en el colegio.
-Los padres deben dejar muy claro al niño que puede tener éxito y animarle, ya que de lo contrario no pondrá de su parte el esfuerzo necesario para superar las dificultades.
-Si los padres también tuvieron problemas con la lectura sería bueno que compartieran con su hijo los problemas que sufrieron. Esto le hace al niño sentirse más normal.
-Es totalmente inadecuado e inútil compararle con algún hermano o compañero sin problemas. Conviene recordar que ambos son distintos y tienen sus cualidades, señalando algún área en que destaque.
-Es importante desarrollar la autoestima a todos los niveles. Puede hacerse dispensando al niño consideración positiva incondicional, en especial cuando se siente decaído o fracasado. Es fundamental evaluarlo por su propio nivel, esfuerzo y rendimiento.
-Antes de la lectura se le puede ayudar
-Recapacitando sobre lo que va a leer y para qué está leyendo: entretenerse, localizar un dato…
-Ayudándole a recordar lo que sabe sobre el tema tratado o sobre asuntos relacionados.
-Fijando su atención sobre las marcas del texto que proporcionan información sobre su estructura: índice; títulos y subtítulos; capítulos y apartados; subrayados, negritas…
-Durante la lectura se le puede ayudar:
-Llamando su atención sobre imágenes y esquemas que acompañan el texto, señalando la relación entre ambos.
-Estimulándole a que hable y cuente lo que está leyendo.
-Preguntándole si está encontrando problemas y ayudándole a concretar qué es lo que no entiende y dónde puede residir el problema: en el vocabulario, en la estructura de las frases, en el tema…
-Dándole soluciones cuando no comprende algo: la relectura, la lectura del contexto, la consulta del diccionario o de otro libro para ampliar conocimientos...
 -Después de la lectura se le puede ayudar:

-Conversando sobre la lectura, averiguando qué pasajes han sido más complicados y por qué.
-Contrastando, cuando lo haya, el índice del libro con lo que ha aprendido, haciendo notar la ventaja de revisar títulos y epígrafes para recordar y elaborar el propio resumen mental
-Indicándole que puede anotar sus dudas y debe saber plantearlas en clase (especialmente en la realización de trabajos escolares).
-Recordando el vocabulario nuevo y comprobando que ha aprendido su significado.
-Orientándole cuando trata de hacer un resumen e invitándole a sacar conclusiones, a ordenar una historia, a hacer un esquema.
-Realizar diariamente un trozo de lectura de manera simultánea con el niño, de modo que se le ofrezca un modelo correcto para aprender e imitar.
- También puede resultar de mucha utilidad grabar las lecturas del niño, con objeto de que él mismo pueda escuchar el progreso alcanzado.
-A veces es completamente imposible y hasta desaconsejable que los padres ayuden a sus hijos. La situación se torna en ocasiones tan cargada de ansiedad que los padres o el niño pierden la calma, con lo que la situación de aprendizaje se vuelve aversiva, perdiéndose aún más el interés por la lectura. En esos casos, sería preferible una ayuda extraescolar.
-Pero tampoco hay que perder de vista que el niño necesita tiempo para relajarse, para dedicarse a alguna otra actividad y para "desconectar".


Autor:
José Manuel del Toro Pérez


Leer más: http://www.monografias.com/trabajos23/dislexia/dislexia.shtml#ixzz2K3Gk2ysJ

martes, 18 de diciembre de 2012

Abuelos y nietos, ese lazo de amor.




Abuelos y nietos, ese lazo de amor.

Los abuelos representan la sabiduría y experiencia que a menudo necesitan los nietos en la formación de sus valores y, en algunos casos, son como sus segundos padres. Con su sabiduría aportan amor, consejos, cuidados y mimos a los más pequeños.

Al repasar tu infancia te das cuenta de que atesoras recuerdos, entre ellos los momentos compartidos con tus abuelos, un lazo emocional que va estrechamente unido al de tus papás. Este vínculo especial quedará también grabado en la mente de tus hijos y, para ello, tendrás que saber cómo conectarlos para desarrollar una buena relación al propiciar espacios donde se conozcan y convivan más.
Los abuelos sienten por los niños un amor distinto al experimentado por los padres. Ese afecto es alegre, desprovisto de la responsabilidad y obligación de criar, pues ellos ya cumplieron con esa parte.

Los abuelos juegan un importante papel en la vida de sus nietos al ser una especie de extensión de los papás, pero en una versión más relajada y divertida.
Su compañía es enriquecedora por el intercambio de afecto y tiempo, ya que ambas partes reciben estimulación, entretenimiento, inspiración y compañía, durante los juegos y conversaciones. 'Los niños al lado de sus abuelos fomentarán habilidades sociales y esto se verá reflejado en su desarrollo intelectual y psicomotriz'.


Por todo esto te recomiendo que en esta Navidad tus hijos pasen el mayor tiempo posible con esos seres encantadores. FELIZ NAVIDAD. 

           

jueves, 29 de noviembre de 2012

Cómo enseñar a leer.




CÓMO ENSEÑAR A LEER. MÉTODOS DE LA ENSEÑANZA DE LA LECTURA





El aprendizaje de la lectura es un proceso largo, para el cual hay varios métodos que podemos llevar a cabo en el aula de infantil. Concretamente son tres las clases de métodos. Estos son: sintéticos, analíticos y eclécticos.  A continuación explicaremos brevemente en que consiste cada uno de ellos.

SINTÉTICOS:

Parten del conocimiento de las letras aisladas, luego la formación de las sílabas y poco a poco la lectura y escritura de palabras, frases y oraciones, empleando las letras y combinaciones silábicas que ya conocen. Al conocer más letras y combinaciones
silábicas, se va aumentando la capacidad de lectura y escritura de los niños, hasta que llegan a conocer todo el alfabeto y pueden leer y escribir todo.
Siguiendo este método, cuando se enseñan nuevas palabras, éstas deben contener letras y combinaciones silábicas que ya han sido aprendidas con anterioridad.

Entre las modalidades de este tipo de métodos encontramos:

™ El Alfabético: en le que primero se aprende el nombre de las letras, usando las mayúsculas y las minúsculas y siguiendo el orden alfabético durante su aprendizaje. Luego se pasa a combinaciones de dos letras y luego a combinaciones de tres, cuatro y cinco letras, formando unidades sin sentido, sílabas y palabras.
™ 
El método Fonético se basa en la enseñanza de las letras por su sonido y no por su nombre. Para ello primero se enseñan las vocales mediante su sonido utilizando láminas con figuras que inicien con las letras estudiadas. Luego se enseñan las consonantes utilizando del mismo modo alguna ilustración. Cada consonante aprendida se va combinando con las 5 vocales formando silabas directas y posteriormente, se combinan las silabas conocidas para construir palabras. Al contar con varias palabras, se construyen oraciones. Después de las silabas directas se enseñan las inversas y oportunamente, las mixtas, complejas, los diptongos…

Con este método, en primer lugar se perfecciona la lectura mecánica, luego la expresiva y posteriormente se atiende a la comprensión.

Con base fonética se encuentran el método gestual de Borel-Maisonny y el método mímico-gestual de Lémaire. Ambos asocian cada fonema con su sonido correspondiente a través de expresiones gestuales: el primero relacionado con la posición de los órganos fonadores para la emisión de un sonido, mientras que para Lémaire el gesto tiene un valor más bien afectivo para el niño.
Este método, va a presentar una serie de ventajas y desventajas tales como:
• Ventajas:
- Es más sencillo y racional que el método alfabético, evitando el deletreo.
- Se adapta con facilidad al castellano por ser éste un idioma fonético, la escritura y la pronunciación son similares, se lee tal como esta escrito.
-Como el enlace de los sonidos es más fácil y rápido, el alumno lee con mayor facilidad.
- Se aumenta el tiempo disponible para orientarlo a la comprensión del lo leído.
• Desventajas, no se ajusta a la lógica evolutiva del niño:
- Por ir de las partes al todo es sintético y por consiguiente está contra los procesos mentales del aprendizaje.
- Por ir de lo desconocido (el sonido) a lo conocido (la palabra), está contra los principios didácticos.
- Por atender los sonidos, las sílabas y el desciframiento de las palabras descuida la comprensión
- La repetición de los sonidos para analizar los vuelve el proceso mecánico restando con ello el valor al gusto por la lectura.
- Requiere que el profesor domine el método y prepare material de apoyo, como láminas que posean imágenes que refuercen el aprendizaje del fonema.
El método Onomatopéyico; en el cual se asocia cada sonido del lenguaje a la voz o un ruido de la naturaleza.
El método Silábico; el cual apareció ante la dificultad de asilar sonidos de algunas consonantes. En este método se parte de la sílabas, lo que favorece la pronunciación de las consonantes al apoyarse en una nueva base vocálica, y después de aprendidas se combinan para formar palabras y frases. En este método a los niños se les enseña el trazado de las grafías mediante la utilización de sílabas y que al escribirlas de una manera mecánica los alumnos deben aprender la pronunciación de la misma manera, provocando que en la lectura dividan las palabras y ésta se torna monótona, lo que provoca el desinterés para aprender a leer.

ANÁLITICOS
También denominados globales. Parten de las estructuras más complejas del lenguaje, lectura de palabras o frases, que luego se dividen en sílabas y palabras, respectivamente, para su aprendizaje. Se fundan en que los niños perciben los objetos y palabras globalmente y luego pasan a los detalles. Por esto se parte de la lectura de frases o palabras y se llegue poco a poco al reconocimiento de las sílabas y letras que las constituyen.
Partiendo de estas ideas han surgido varios métodos, el de la palabra, en el que las palabras aprendidas se usan después en frases y oraciones; el de la frase, en el que se estudia una de ellas y luego se llega a aprender la palabra, la sílaba y la letra; el método
de la oración, en el que se parte de ella como unidad lingüística y después se estudian sus elementos y el método del cuento que se basa en éste para pasar luego a la frase, palabra, sílaba y letra y el método de palabras normales, creado por los alemanes
Kramen, Heral y Vergel que consiste en combinar la lectura con la escritura y el dibujo, que no es más que el análisis de las palabras y después al sintetizarlas escribir su significado, o dibujar éste. Ejemplo: c – a – s – a. Este método tuvo gran aceptación y se extendió a varios países; es de aplicación fácil y económica, de ahí su amplia divulgación.

ECLÉCTICOS
No siguen ninguna de las direcciones citadas antes, sino que toman diversos aspectos positivos de los métodos analíticos y sintéticos, es decir, que adoptan las ventajas que ofrecen los otros métodos.
Algunos métodos, como los integrales, reúnen la enseñanza de la lectura, escritura, dibujo, composición escrita y expresión oral.
Un nuevo método ha sido puesto a punto por Witting y Ahsltrom en Upsala (Suecia), llamado psicolinguístico. Su principio esencial consiste en que el entrenamiento del texto leído no puede abordarse antes de que lleguen a ser automáticas las técnicas
puramente mecánicas del ensamblaje de los sonidos. Al principio el alumno aprende a articular combinaciones de sonidos desprovistas de sentido.
Se considera que la concentración inicial sobre la articulación mecánica, con exclusión de todo entrenamiento para la compresión, facilitará al alumno el estudio del valor fónico de las letras. Por ejemplo, si el símbolo m está asociado a palabras como madre o madera, disminuye ciertamente el riesgo que corre el alumno de identificar el símbolo con los conceptos. Posteriormente se mezclan palabras con sílabas desprovistas de sentido y se incita al alumno a que escuche con cuidado cuando se lee en voz alta, con el fin de discernir si existen palabras que él reconoce. Esto significa que el alumno no inicia una búsqueda activa en su propio vocabulario sino después de haber asimilado la técnica mecánica. Se estima que ésta es una tarea más sencilla que aquella que consiste en leer tratar de adivinar con la ayuda de las imágenes. La eficacia de este método psicolinguístico ha sido verificada empíricamente a lo largo de tres años de estudios continuos en que el nuevo método se ha comparado con la enseñanza tradicional de la lectura.
Varios han sido los métodos que se han aplicado para el desarrollo de la lectoescritura vinculados a una u otra tendencia pero se coincide plenamente con la afirmación de algunos expertos  al señalar que “el desarrollo que se ha experimentado en materia de métodos, obedece al deseo de superar las dificultades en la aplicación de modelos anteriores.” Podemos decir que el mejor método de lectura es aquel que mejor se adapta a las características del alumno y que mejor domina el maestro.

viernes, 5 de octubre de 2012

Receta para Halloween.


Receta infantiles para la noche de Halloween.


Galletas Fantasmales




Ya estamos cerca de esta fiesta importada, hace unos años era bastante reacio a este tipo de fiestas, pero al día de hoy estoy super convencido y no me desagrada, pero creo que no solo nos debemos de quedar   en los disfraces.  En colegios y en casa  lo podemos pasar muy bien haciendo este tipo de actividades sencillas  que tanto gustan a los niños y no tan niños. Atrévete y manos a la masa:




Ingredientes: 

100 grs de azúcar glass
200 grs de margarina 
2 yemas
1 cucharadita de esencia de vainilla o limón
Colorante vegetal amarillo
300 grs de harina
Varios: palitos para helados




Mientras los niños  más grandes hacen la masa de las galletas y la cobertura, puedes pedirle a tus niños máss pequeños, que tracen con un lápiz el molde del fantasmita en un cartón y que lo corten. Luego los más grandes usaran ese molde para cortar la forma de las galletas antes de llevar al horno.

Preparación de las galletitas:

Batir el azúcar glass con la margarina. Agregar las 2 yemas y perfumar con 1 cucharadita de esencia de vainilla o de limón.

Colorear con unas gotas de colorante vegetal amarillo. Incorporar poco a poco la harina.

Unir la masa con movimientos suaves y dejar descansar envuelta en papel para horno en la nevera,  durante una hora.

Cuando esté lista la masa de las galletas, estírala y córtala con forma de fantasmitas, con el molde de cartón que hicieron los chicos o tu mismo.

Cuando tengas los fantasmitas cortados, únelos de dos en dos dejando un palito de helado entre medio de las galletas y ciérrala galleta uniendo los bordes de las dos masas.

Hornea por 10 o 12 minutos a 250ºC, retirar y dejar enfriar.

Haz un delicioso fondant y baña las galletas fantasmales, luego con chocolate liquido, hazle los ojitos a los fantasmas.

Aqui dejo un vido para realizar la glasa para decorar  http://www.youtube.com/watch?v=5S-tJmt8Lvc

Esta receta la pueden hacer los niños, pero con la supervisión de un adulto, son divertidas y fáciles de hacer para  Halloween.

lunes, 1 de octubre de 2012

ENSEÑAR A LEER EN INFANTIL



ESTRATEGIAS EDUCATIVAS PARA ENSEÑAR A LEER EN INFANTIL





Uno de los objetivos que más preocupan a los maestros, es lograr que sus alumnos aprendan a leer y escribir, y para ello intentan encontrar métodos y estrategias  que aceleren el aprendizaje en la clase. En este artículo os comentamos algunas de las estrategias que durante nuestra labor docente nos han resultado muy útiles con nuestros alumnos. Antes de recurrir a las tarjetas de memoria y a los ejercicios, se debe considerar la progresión natural de las capacidades de alfabetización en los niños. Las actividades de lectura apropiadas para su edad fomentan el amor por la lectura y les provee de una base para las capacidades emergentes. Pasa tiempo compartiendo tus observaciones e investigando sobre alfabetización con los directivos y padres. Lograrás un programa apropiado para el desarrollo exitoso, si los educas e invitas a colaborar contigo. Algunas de las estrategias que mejor resultado dan para ayudar a los pequeños en el proceso de aprendizaje de la lectoescritura son las siguientes:

Leer a nuestros alumnos.

Leerles a los niños en tu clase es el componente más importante de cualquier programa de alfabetización. Elige literatura de alta calidad con ilustraciones simples y brillantes. Usa libros grandes, de ser posible. Antes de comenzar una historia, muéstrales la tapa. Pregúntale a los niños sobre de qué les parece que trata la historia, basándose en la ilustración de la tapa. Lee el título, demostrándoles cómo las palabras van de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha. Comparte tu entusiasmo diciendo algo como: “Ésta es una historia fabulosa porque”, y explica la importancia de la historia. “No puedo esperar a compartirla con ustedes”. Señala sutilmente alguna palabra simple o imagen representativa de la historia. Asígnale una a cada niño para que retenga cuando esa palabra o imagen aparezca en la historia. Este ejercicio alienta la capacidad de escucha y presenta algunas palabras a los niños. De vez en cuando señala letras individuales para que los niños aprendan a reconocerlas y entiendan que las palabras están compuestas de letras. Siempre haz el sonido y di el nombre de la letra.

Representar historias.

Cuando los niños representan historias que has leído recientemente, desarrollan lenguaje, aprenden capacidades sociales como tomar turnos, y empiezan a entender la secuencia de las historias. Éstas siempre tienen un comienzo, un desarrollo y un final. Actuar les permite dominar las historias en un nivel más profundo, lo que posteriormente ayudará en la comprensión de la lectura. Haz carteles de memoria para tu obra y pídele a los niños que escriban etiquetas o señales cuando sea apropiado. Incorpora títeres e instrumentos musicales.

Canciones infantiles.

La conciencia fonémica es el conocimiento de que las palabras están hechas de letras, las que a su vez están hechas de sonidos. La conciencia fonémica abarca muchos componentes, como la habilidad de escuchar versos, sonidos iniciales y combinación de letras. Lee versos infantiles o poemas divertidos. Haz juegos, como el de la banda elástica, para enseñar las capacidades de la conciencia fonémica. Estira una palabra de manera que digas una versión alargada de cada sonido. Al mismo tiempo, separa tus manos tanto como puedas a medida que vas diciendo la palabra. Júntalas nuevamente cuando digas la palabra de manera normal.

Juego del alfabeto.

Asegúrate de que tu clase tiene una variedad de materiales relacionados con el alfabeto, como libros, rompecabezas y pizarras. Haz letras con materiales texturados como una lija. Llena una bandeja con harina de maíz o arena y muéstrales a los niños cómo hacer letras con sus dedos. Llena una bolsa plástica, con cierre, con jarabe de maíz y añade unas gotas de colorante para alimentos. Cierra la bolsa con cinta de enmascarar. Dibuja letras en el lado exterior de la bolsa con tu dedo.

Escritura.

Cuando los niños empiezan a escribir hacen la importante conexión de que la escritura y la lectura les permite comunicar sus pensamientos e ideas. Antes de que los niños puedan escribir letras, deben dominar los trazos básicos como las líneas y curvas que hacen las letras. Practica estos trazos antes de pedirles que escriban letras. Practica escribir en una manera relajada y orgánica. Por ejemplo, pídele ayuda a los niños hacer un cartel o señal. Ten cerca una pizarra con el alfabeto y muéstrales cada letra a los niños. Desarma la letra en trazos diciendo algo como “Ven, para hacer una H, empiezan arriba y dibujan una línea recta hacia abajo. Luego hacen otra línea recta. Ahora añaden un puente en el medio”. Con la práctica, los niños empezarán a escribir solos. Incorpora la escritura en cada aspecto de tu día. Haz una oficina con papel, calendarios, memos, engrapadora y elementos de escritura. Añade notas. A medida que los niños empiezan a escribir, naturalmente empiezan a leer.