Luego se recogen todas las libretas, el profesor se las lleva a su mesa y con bolígrafo rojo marca las faltas cometidas y después a copiar varias veces los fallos cometidos.
Tenemos que cambiar esto y debemos de saber que deben ser nuestros alumnos quien se autocorrijan.
Los dictados deben de ser motivadores y con las nuevas herramientas que disponemos ofrecer cambios en nuestras aulas.
Ahora paso a describir algún tipo de dictado que seguro que motiva a nuestros alumnos o hijos.
Dictado fotográfico.
Es ideal para trabajar en los primeros cursos de primaria y practicar vocabulario básico visto en clase. Consiste en tener una serie de tarjetas con imágenes dentro de una bolsa o en una carpeta bien ordenadas en nuestra PDI. El profesor las ira sacando o proyectando. Sin que nadie diga nada, los alumnos las irán escribiendo. Sin duda, la motivación aumenta cuando son los propios alumnos los que van sacando las tarjetas o pasando las imágenes. Incluso se les puede incorporar al diseño de las mismas. La corrección al igual que en todos los demás dictados se realizara sobre la pizarra mostrando con algún resalte en donde se encuentre la dificultad.
Dictado veloz.
Al igual que el anterior podemos utilizar la PDI o fichas, consiste en enseñar una palabra escrita en la tarjeta o en la pizarra, los niños la tienen que escribir, la dificultad radica en que se mostrara poco tiempo, así se le insistirá en que se fijen bien en todos los detalles.
Este dictado les suele gustar mucho porque ven las palabras que les van a preguntar. Es un ejercicio para retener el aspecto de la palabra, incluyendo sus dificultades ortográficas, con un grado máximo de atención.
Dictado sin paradas.
Con este tipo de dictado el profesor leerá el texto sin cortes, sin paradas, los alumnos trabajaran en grupos y lo que tendrán que conseguir es tratar de escribir todo lo que puedan dejando los huecos que luego trataran en su equipo de rellenar. El objetivo es que cada grupo pueda reconstruir el texto original. Este tipo de dictado trabaja muy bien la memoria y la deducción de una palabra por el contexto.
Dictado con agujeros.
Cada niño recibe un texto al que le faltan palabras. Aquí funcionan canciones, trabalenguas, poemas, adivinanzas… El profesor ira dictando el texto entero y los alumnos tendrán que identificar las palabras que faltan.
Dictado colgado.
El profesor comienza dictando el principio de una frase, pero dejándola en suspenso, para que los alumnos la puedan completar a su gusto. Se valorara el más divertido o original.
Bueno esto son varios ejemplos para ir saliendo del dictado tradicional, estas propuestas pretenden poner el acento en la comunicación y en el uso práctico del lenguaje en situaciones concretas.
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